Por Vicente José García Gil, consejero delegado de Dictum Abogados.
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Dictum Abogados se propuso, desde su fundación por nuestro recordado y añorado Emilio Beltrán con la intención de contribuir al desarrollo y mejora del debate jurídico y económico en nuestra sociedad, la puesta en marcha de un novedoso sistema de hibridación entre el rigor y la generosidad intelectual, propios de la investigación académica y la práctica profesional más contrastada.
El buque insignia de esta concepción lo constituyó desde su inicio nuestro Consejo Académico, que personifica este esfuerzo por integrar lo mejor de ambos ámbitos, y que resulta pieza imprescindible de una metodología de trabajo propia, que se enorgullece de poder contar con la dedicación e implicación de un selecto elenco de profesionales, referentes en sus respectivas disciplinas, desarrollando así la resolución y asistencia cotidiana de los problemas y necesidades de nuestros clientes.
El boletín E-dictum, que hoy cumple este importante hito alcanzando una centena de ediciones, representó desde el primer momento un relevante recurso materializador de nuestro ideario, cumpliendo la función de dar cauce a nuestro propósito divulgativo, a la vez que el de ser foro de reflexión y debate en las materias propias de nuestro estudio y desempeño investigador y profesional, con la clara vocación de servicio a la comunidad. Marcando con ello un camino que luego ha sido elegido por otras firmas e instituciones, frente a las que nos cabe reivindicar nuestro carácter pionero y la extraordinaria acogida por parte de suscriptores y lectores que, en un número creciente, han alentado nuestra labor durante estos años y constituyen un poderoso estímulo para su continuidad, mejora y evolución.
Y qué mejor forma de celebrar esta efeméride que dando la bienvenida a tan excelso cuadro de profesionales internacionales: Gerardo Carlo-Altieri, Alicia Ferrer Montenegro, Juan Luis Goldenberg, Luis Manuel Meján y Daniel Truffat, quienes desde Puerto Rico, Uruguay, Chile, Méjico y Argentina se suman desde hoy a nuestro Consejo Académico, y nos honran con sus generosas aportaciones en este número especial, como pórtico de lo que en lo sucesivo ha de consolidar una larga y fecunda trayectoria común.
Todos ellos son figuras destacadas en las distintas materias objeto de su estudio y actividad, atesoran una impecable ejecutoria en su desempeño profesional y acreditan una larga relación con Dictum en el marco de las actividades institucionales internacionales de la firma y sus socios, tales como el Instituto Iberoamericano de Derecho Concursal o el Instituto Iberoamericano de Derecho y Finanzas; esta relación se ve hoy culminada con su incorporación formal a nuestro Consejo, bajo la tan siempre brillante y atinada dirección de nuestra Directora Académica Ana Belén Campuzano, quien con su delicada guía infunde al conjunto su marcada y reconocible personalidad. Ello comporta un vigoroso refuerzo de los recursos y del carácter académico y transfronterizo tanto de la publicación como del propio despacho, y representa un gran estímulo para su proyección al futuro en un contexto jurídico y económico cada vez más global y conectado.
Bienvenidos pues, estimados colaboradores a esta vuestra casa, gracias siempre por vuestra inestimable aportación; gracias queridos lectores y suscriptores por vuestro constante y leal apoyo, que da sentido a nuestro trabajo en búsqueda de la excelencia y de un perfil diferente.
