Publicado en Expansión el 26-9-2011
Las antiguas suspensiones de pagos y quiebras y los concursos de acreedores son, a pesar del importante aumento del número de estos que ha raído la crisis, mucho menos utilizados que en otros países. La experiencia demuestra que deudores y acreedores acuden a dudosas alternativas, poniendo fin a las crisis económicas por la vía drástica de la desaparición de hecho de las empresas, que más que una solución es un problema (…)
Ver pdf del artículo