Aurelio Gurrea Chalé, presidente de Dictum Abogados
El Dr. Gerardo Carlo-Altieri, presidente de Dictum Puerto Rico, se nos fue la noche del pasado sábado, 2 de abril, cuando tenía prevista una visita a Madrid, el día 5, con motivo de un acto de Dictum Abogados y el Gobierno de Puerto Rico con empresarios españoles y puertorriqueños.
Gerardo, «Jerry», para los amigos, era un jurista excepcional, graduado en la Universidad de Puerto Rico; Doctor en Jurisprudencia por la misma universidad; Máster en Derecho, en la especialidad de Impuestos, por la Universidad de Boston, y Doctor en Filosofía y Letras en la especialidad de Historia de América, por la Universidad de Sevilla.
Ejerció como Juez-Presidente del Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico durante quince años. Juez del Tribunal de Apelaciones de Quiebra (Panel de quiebras) para el Primer Circuito de Apelaciones de los Estados Unidos.
Una vez que dejó la judicatura, ejerció como abogado brillantemente. Fue asesor legal del Gobernador de Puerto Rico. No abandonó la academia, que tanto le gustaba, porque era una persona que amaba compartir sus conocimientos jurídicos con los demás y así lo hizo como profesor visitante en la Universidad de Puerto Rico y también con su asistencia a seminarios y congresos como conferenciante y panelista, ya que, como tal, era invitado por innumerables instituciones.
Fue vicepresidente académico del Instituto Iberoamericano de Derecho Concursal y presidente, asimismo, del Capítulo de Puerto Rico. Miembro del Instituto de Quiebras Americano. Miembro del Instituto Internacional de Insolvencia, del Grupo de Trabajo sobre insolvencia del Banco Mundial y miembro del Consejo Académico de Dictum Abogados. Gerardo era un reconocido jurista en todos los países donde impartía sus conocimientos, por Europa, Hispanoamérica y Norteamérica.
Pero a pesar de toda esta aureola de reconocido jurista, además de un gran puertorriqueño, amaba su tierra como nadie, su figura humana lo hacía más grande, porque no solo era generoso prestando sus conocimientos a aquellos que se lo solicitaban, sino que era un ser humilde, no gustaba de honores y parabienes, siempre le gustaba estar en segundo lugar, jamás presumía de sus conocimientos y fue hombre bueno hasta el final de sus días.
Queremos testimoniar desde Dictum nuestro más sentido pésame a su querida esposa, Idalia, así como a sus hijos por tan sentida pérdida. Descanse en paz, nuestro querido amigo el Dr. Gerardo Carlo-Altieri.
Antonio J. Colorado, abogado asociado de Dictum Puerto Rico y consejero académico de Dictum Abogados
Gerardo Carlo-Altieri, a quien cariñosamente llamábamos «Jerry», ha dejado una huella profunda en nuestras vidas.
Lo conocimos cuando mi esposa Delia y yo comenzamos a estudiar Derecho en la Universidad de Puerto Rico en el 1962. Siempre se destacó como buen estudiante. Compartía con todos los grupos por su buen sentido del humor y su compañerismo.
Varios años después de graduados lo invité a que fuese socio del bufete Trías, Francis, Doval, Colorado y Carlo. Compartimos varios años hasta que fue llamado nuevamente al servicio público. Ahí ocupo varios puestos, incluyendo el de Juez de Quiebras, en el que, como siempre, se destacó por su laboriosidad y su integridad.
Siempre nos veíamos en las actividades de la clase del 1965, a las que no faltábamos. Su amabilidad y desprendimiento lo distinguió toda su vida. No son pocos los que me han contado de las muchas cosas que hizo por ellos sin pedir nada a cambio, excepto la satisfacción de ayudar al prójimo.
Hace unos años me pidió que lo acompañara en la aventura Dictum, en la que colaboramos con los compañeros de Dictum Abogados en España hasta el día de su muerte. Su recuerdo me obliga a continuar su trabajo con Dictum por él, por Puerto Rico y por España.
Nuestro más sentido pésame a su esposa Idalia, a sus hijos y demás familiares. Estamos a sus órdenes.
Jerry vivirá siempre en nuestros corazones. Que descanse en paz.
