El pasado 25 de febrero, el colaborador y recién nombrado consejero académico, Cecilio Molina, compartió con los profesionales y socios de la firma su estudio de las propuestas de reforma de la segunda oportunidad a la luz de la Directiva 2019/1023 en el Seminario Dictum.
El profesor adjunto de Derecho mercantil de la Universidad CEU San Pablo planteó lo que para él son los problemas esenciales de esta directiva: «No es, en absoluto, esperanzadora, porque no resuelve el problema».
Molina comentó que la «buena fe» en la que se apoya es muy amplia y pocas personas se podrán beneficiar de ella: «El legislador comunitario deja la pelota en el tejado de cada Estado, pero se produce una disparidad de criterio porque la regulación de ese concepto es distinta para cada miembro».
Por otro lado, aludió a la dificultad de uniformidad en el límite de años para la exoneración de la deuda en los países de la Unión Europea. En España, está en cinco años, pero el ponente cree que no se va a reducir a tres, el límite planteado, mientras pueda acogerse a las excepciones para periodos superiores: «Si la directiva deja la opción de ampliar, España no lo va a cambiar nunca», sentenció.
El consejero académico de Dictum ve otro inconveniente de la Directiva 2019/1023 en los sujetos a quienes va dirigida: «Es un coladero, porque al extenderla a empresarios insolventes (además de a los consumidores), no solo se incluyen las deudas fruto de la actividad mercantil, sino también las personales».
Por todo ello, Cecilio Molina no confía en que este texto comunitario acabe transponiéndose al ordenamiento jurídico español.
